martes, 22 de enero de 2008

Las empresas de los Bush en la Argentina

De la mano de Jeb, –hermano del presidente norteamericano– la familia Bush producirá agua potable premium para vender en Europa. También elaborará proteínas de pollo para exportar a Asia. Los campos que compró en Córdoba y la Patagonia y el emprendimiento en Baradero.
Victoria Álvarez Benuzzi,
26-12-2007.

Sus oficinas, ubicadas en la exclusiva torre Four Seasons de Brickell Avenue de Miami, tienen un ventanal con una espectacular vista a las cristalinas aguas de Biscayne Bay. Cualquiera podría pensar que esa imagen fue la que actuó como musa inspiradora para el flamante negocio.

Pero en realidad, la oportunidad pesó más que el paisaje, un estilo que parece ser una marca asociada al apellido. La familia Bush, encabezada por John Ellis "Jeb" Bush –ex gobernador de Florida y hermano del actual presidente de Estados Unidos, George W. Bush–, puso un pie en la Argentina para producir agua potable premium y proteínas de pollo para exportación.

Pero el clan no vino solo: el desembarco se hizo con socios como el empresario Ronald Krongold, George Soros y la acaudalada familia cubano-norteamericana Fanjul, dueña del imperio azucarero Santo Domingo, entre otros negocios globales.

Este grupo forma parte de un fondo de inversión norteamericano y chileno que exportará desde la Argentina agua potable premium a Europa y proteínas de soja, pollo y pescado a China, Japón, el sur de Asia y parte de Rusia. Lo harán a través de dos sociedades nuevas, H2O+Sur y Protein+Plus, integradas al fondo y creadas especialmente para estos negocios.

El agua potable y las proteínas son consideradas por estos inversores como las commodities del futuro, como lo son la soja y el petróleo.
Claro que esta perspectiva de largo plazo no sólo proviene de una visión geopolítica producto de la experiencia al frente de la Casa Blanca de George Bush padre y de George hijo, y de la gestión en la gobernación de Florida de Jeb (dejó el cargo en enero de este año), sino también de la palabra de expertos.

Todos los miembros de esta sociedad reciben asesoramiento de varios think tanks de universidades norteamericanas. Estos especialistas no sólo les aportan información sobre hipótesis de conflicto sino sobre regiones y oportunidades de negocios de largo plazo.

Estos expertos habrían dado al fondo los siguientes datos: el planeta Tierra está integrado en un 78% por agua. De ese total, sólo el 3% es potable. Y el 1,1% de esa cifra está ubicado entre la Argentina y Paraguay.

La información de la llegada de los Bush y sus socios al país fue confirmada a FORTUNA por el empresario cubano-argentino René Rodríguez Pérez, quien hace menos de un mes compartió una cena con Krongold y su joven esposa, Glenda, en uno de los salones del Sofitel Buenos Aires.

Rodríguez Pérez, conocido por su modo frontal de hacer negocios es hombre de confianza, inversor y conceptualista del negocio de este grupo. De hecho, hace cuatro años, y a pedido del propio Jeb Bush (cuando era gobernador) organizó un cóctel de bienvenida en su residencia para empresarios norteamericanos que fomentaban el ALCA. Hoy se sabe que en ese encuentro comenzaron a tejerse las primeras redes del negocio en la Argentina.

LAS EMPRESAS
H2O+Sur se dedicará a extraer agua de las napas de diferentes regiones de la Argentina, donde la sociedad compró y rentó miles de hectáreas definidas como no aptas para agricultura ni siembra, pero con buena calidad de aguas.
El grueso de estas tierras está ubicado en la provincia de Córdoba, donde habrían adquirido 5 mil hectáreas, aunque se estima que podrían ser más, y el resto (las rentadas) en el sur, cerca de Villa La Angostura.

Según precisaron las fuentes, el agua será sometida a procesos naturales de saneamiento utilizando tecnología de avanzada, importada de Israel y Alemania, que permite purificar hasta el 96% de aguas extraídas.
Una vez desalinizada, el agua potable se envasará en grandes tanques contenedores y se exportará a Escocia, país donde se fragmentará el producto en botellas de vidrio de 500 cm3, con marca Patagonia Valley Gourmet y etiqueta de origen made in Argentina, para ser vendido en Europa como agua potable premium.

Patagonia Valley es una marca de productos gourmet que ya existía y que fue comprada por Rodríguez Pérez, quien ya la presentó en distinas ferias mundiales.

Una de las razones que interesó a Jeb Bush y sus socios es el nivel de rentabilidad de este negocio: hoy en día, una botella de agua en un café chic de Italia puede costar alrededor de 11 euros. La extracción del agua en la Argentina tiene costos bajos y no se paga ningún impuesto o canon en este sentido.

CUMBRE
La imagen es gráfica y real: las copas de vino chileno acompañaban los platos de salmón ahumado kosher.
En una mansión ubicada en una isla privada del sur de Chile los socios de este fondo encabezado por los Bush que estaba reunido con un reducido grupo de financistas del Banco de Chile. Allí estaban Krongold y representantes de Soros y de Jeb Bush festejando la puesta a punto de las dos empresas en la Argentina.

El encuentro ocurrió en la última semana de noviembre último, luego que Krongold estuviera en Buenos Aires cerrando personalmente los detalles del negocio. Uno de estos detalles tratados fue el emprendimiento que tienen en Baradero.
En esta localidad de la provincia de Buenos Aires ya iniciaron una prueba piloto de saneamiento de aguas contaminadas. Instalaron, con el permiso municipal correspondiente, una especie de silo repleto de plumas de pollo en la orilla del río Arrecifes.

Este almohadón con forma de salchicha absorbe más del 95% de las sustancias contaminantes de la superficie de esas aguas. Para limpiar el interior se usarán las maquinarias importadas, capaces de absorber los contaminantes de las diferentes capas de los ríos, lagunas, etc.
Las plumas de pollo, que antes se tiraban, ahora tienen un valor comercial alto al ser utilizadas como filtros de contaminantes de agua.

PROTEÍNAS
A nivel mundial, las proteínas para elaborar alimentos son un bien que ya se está considerando escaso.
Con la mira puesta en abastecer las necesidades nutricionales de la población china, este grupo creó la sociedad Protein+Plus, dedicada a exportación de proteínas de pollo, pescado y soja a China, Japón, el sur de Asia y parte de Rusia.

En un primer momento, Bush y sus socios se acercaron a la localidad cordobesa de Río Cuarto, donde Carlos Miguens y Joaquín De Grazia poseen un criadero de pollos modelo dedicado a la exportación.

Ambos grupos mantienen conversaciones para que los locales aporten el know how del negocio, ya que pretenden reproducir ese criadero en Chile para tener salida directa al Pacífico y para no estar sometidos a los vaivenes del gobierno argentino en materia de retenciones a las exportaciones.

El proyecto, que consiste en montar un criadero de pollos de avanzada en un predio de al menos 2.000 hectáreas en el sur de Chile, demandará una inversión de u$s 120 millones que planean recuperar al tercer año y tendrá una rentabilidad anual de 21%, según precisaron fuentes de la compañía.

Si bien todo está en proceso, los hermanos Bush (a trevés de Jeb) y sus partners ya firmaron contratos a futuro con China para enviarles el 60% de las proteínas y derivados producidos.

El mercado chino es la panacea para los exportadores de productos saludables, ya que según cifras que maneja el Banco Mundial, las muertes por contaminación en ese país se dispararon de 700 mil personas a 1,3 millones anuales sólo en áreas metropolitanas.

Mientras la carne y los huevos se usarán para obtener proteínas y gelatinas, las plumas serán enviadas a la Argentina para armar los filtros de contaminantes de aguas. Como se ve, se trata de un negocio sin desperdicios.

Y con este criterio es que los inversores también aprovechan al máximo los recursos extra que obtienen de sus activos. En las tierras que usarán como base de operaciones para extracción de agua, no aptas para agricultura ni ganadería, crece una especie de conífera (jatropha curcas) de la que se puede extraer un aceite ideal para fabricar biodiesel.

La sociedad de los Bush estaría abasteciendo de esos pinitos a PDVSA, empresa que está interesada en el negocio de combustibles alternativos y estaría financiando el proyecto en la Universidad de Río Cuarto –donde el 5 de diciembre se produjo una explosión– con el objeto de poder exportar a Japón.

Las oficinas locales de H2O+Sur y Protein+Plus funcionarán en principio dentro de un hotel cinco estrellas de Buenos Aires.
Esto es habitual en la operatoria del grupo: de hecho, los Bush, junto a sus socios y un puñado de inversionistas israelíes, tienen sus oficinas en el piso 34 del Hotel Four Seasons de Florida, Estados Unidos.
En ese lugar se gestionan distintos negocios, como la empresa de armamentos Corner Shot, bancos, financieras, constructoras, inversiones mineras y, ahora, agua y proteínas producidas en la Argentina.

Los Krongold y los Bush viajarán a Israel a festejar juntos la Navidad. A la hora del brindis seguramente levantarán sus copas también por sus negocios en la Argentina. Negocios que les permiten maximizar los recursos, con costos bajos, alta rentabilidad y –como si fuera un designio de la herencia política de la familia del presidente norteamericano– con una estrategia a futuro que no deja de lado el juego geopolítico global.

http://www.revista-fortuna.com.ar/ed_0238/notatapa.html

Tomado de:
http://www.baradero.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=581&Itemid=2

Bush compra en la Patagonia

Por Juan Pablo Meneses en Enero 10, 2008

La noticia corrió hace unas semanas.

Mientras algunos hablan de Patagonia como un edén, como el símbolo de la libertad, como un trozo de zona virgen en mitad de un planeta contaminado, otros la ven como un buen negocio.

Y seguramente, algo de eso vieron los Bush, que acaban de comprar tierras en la zona. Todo indica que el objetivo sería un gran proyecto: extraer y exportar agua. Para eso, la familia del Presidente de los Estados Unidos y algunos socios argentinos ya habrían adquirido la marca Patagonia Valley Gourmet. Y ahora sólo faltaría comenzar a exportar el agua a los hogares y restaurantes europeos.

Patagonia como campo de operaciones de grandes negocios no es nada nuevo, pese a la mirada naif que muchos tienen sobre estas tierras del fin del mundo.
La llegada de la familia más poderosa del mundo al sur de Argentina sólo sería una confirmación más de todos los recursos que hay en las tierras patagónicas, y que el resto solemos desconocer.

Algunos grupos minoritarios han protestado por la llegada de los Bush al fin del mundo, quienes aterrizarán de la mano de Jeb, el hermano del Presidente, y quién está adquiriendo tierras en Argentina.

Otros, más conspirativos, ya comienzan a recordar a esa Patagonia de la segunda mitad del siglo pasado, convertida en refugio de muchos jerarcas nazis.

Lo concreto es que el nombre Patagonia no detiene su despegue mundial y que, en poco tiempo, las botellas con etiqueta de Patagonia Valley Gourmet estarán repartidas por todo Europa. Mientras eso se prepara, y se decide que agua extraer para exportar, la pregunta viene del sur.

¿Será el agua el próximo petróleo de los Bush?

Tomado de:
http://weblogs.clarin.com/cronicas/archives/2008/01/bush_en_patagonia.html

Cada vez más extranjeros son dueños de costas y fronteras

19-10-2005
Buscan áreas estratégicas en lo que se considera "zona de seguridad". Son lugares claves para el país, por su potencial económico y sus recursos naturales.
En el último año y medio, el Gobierno recibió mil pedidos de permisos de inversores que quieren hacer pie en la Argentina. El control es muy débil.
María Seoane.
mseoane@clarin.com


Es un proceso de extranjerización de la tierra y de los recursos naturales estratégicos tan acelerado y complejo —ocurrido en los últimos quince años, pero que estalló con singular fuerza en la década del noventa—, que las consecuencias son aún difíciles de mensurar, según la Secretaría de Seguridad Interior (SSI) que dirige desde agosto de 2005 Luis Tibiletti.
La SSI es la encargada de dar la conformidad para las compras por extranjeros de tierras en la llamada zona de seguridad a partir de 1996.

Estas zonas comprenden la franja de 150 kilómetros de fronteras (abarca la Cordillera) y de 50 kilómetros en las costas, como se indica en el mapa.
Son las zonas con mayor concentración de recursos naturales estratégicos, tierras cultivables, minerales y agua dulce.

Antes de 1996, las conformidades para las compras por extranjeros —fueran sociedades o personas— las daban los superintendentes de Frontera. A partir de ese año, con la gestión al frente de la SSI del brigadier Andrés Antonietti y de Miguel Angel Toma en 1997-1998 al final del gobierno de Menem, fue la SSI la encargada de dar el visto bueno a las radicaciones de sociedades extranjeras en las zonas de seguridad.

La SSI tiene registrada la aprobación de ventas a extranjeros en ese bienio por unas 8 millones de hectáreas. Se observa que las mayores radicaciones de las que trata esta nota ocurrieron en ese período.
En el último año y medio —2004 y hasta agosto de 2005— los pedidos de permisos para compras de tierras en zonas de seguridad por parte de extranjeros fueron 1.000. Por ahora, se otorgaron 11, por unas 120 mil hectáreas.

Una reflexión: la evolución de la extranjerización de las propiedades en zonas de seguridad parece haber vulnerado el espíritu del decreto ley 15.385/44 y sucesivas leyes hasta 1989 —decreto hecho por el gobierno del general Edelmiro Farrel, con Juan Perón como vicepresidente en 1944—, que declaraba de "conveniencia nacional que los bienes ubicados en zonas de seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos".
Tibiletti recordó que ese año de establecimiento de las zonas de seguridad, el gobierno de Farrel-Perón "expropió numerosas propiedades extranjeras, justamente para preservar el territorio nacional y la integridad de la Argentina".
También admitió a Clarín que no es ilegal vender tierras a extranjeros en esas zonas, pero deben estar muy monitoreadas y conocerse y seguirse los proyectos de inversión prometidos.

Tibiletti aseguró que desde hace dos años comenzaron a controlarse "con dificultad porque no existen datos centralizados, pero con obsesión, ya que los años 90 fueron un descontrol". Se admite, entonces, oficialmente la falta de control y la debilidad en la protección de esas zonas por el país.

Según lo establece un informe de la Waters Society, y lo admiten la propia Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Secretaría de Agricultura, la Argentina tiene un bajo porcentaje de áreas protegidas respecto de otros países (ver Es baja...).

Zona roja
Dentro de las zonas de seguridad, o en áreas de influencia —de acuerdo a las fuentes consultadas por Clarín—, están los siguientes inversores y puntos críticos de dominio extranjero:

- Sesenta y tres explotaciones mineras en manos de multinacionales, que representan el 91 por ciento del total, porque sólo las seis restantes pertenecen a argentinos (ver Las minas...).
- Los mayores terratenientes del país (sin contar al Estado, dueño de las tierras fiscales), como los italianos Carlo y Luciano Benetton, con un millón de hectáreas productivas en la Patagonia, según las fuentes.
- El mayor propietario privado de recursos naturales vinculados al agua, en la Patagonia y en los esteros del Iberá correntino, el estadounidense Douglas Tompkins, quien controla, por ejemplo, propiedades de la naciente y de la desembocadura del río Santa Cruz, el más caudaloso de la Patagonia , desde la cordillera al Atlántico (ver Tompkins...).
- Una empresa chilena, Arauco, que, asociada con capitales argentinos, compró casi el 6% del territorio de Misiones.
- El inglés Charles Lewis, que es dueño de la mayor parte de El Bolsón y el Lago Escondido, en la frontera con Chile.- Un grupo estadounidense en Salta, AIG, que posee junto a la finca Jasimaná 1,5 millón de hectáreas, casi el 7% de la superficie de la provincia.
- El magnate Ted Turner, que compró 55 mil hectáreas en Neuquén y Tierra del Fuego.
- También está el campo comprado por la firma Nieves de Mendoza S.A. (NDM), en la Cordillera. Fue un desembarco del consorcio anglo-malayo Walbrook en Malargüe que se registró en 1999 para impulsar los deportes de invierno, la agricultura y el ganado caprino.
En esa sociedad participa el malayo Pakiri Arumugam, cabeza visible del grupo.
Este consorcio se creó cuando adquirió 150 mil hectáreas del llamado Campo El Alamo a la familia Fraga, estancieros y abogados de Buenos Aires, contó a Clarín el vicepresidente ejecutivo de NDM, Matías Buján.
Este empresario argentino dijo que en 2001 adquirieron otras 150 mil hectáreas de Valle Hermoso a Bunge y Born. Es una de las zonas más bellas de la cordillera mendocina, en una franja fronteriza con Chile.

- Y en Catamarca (Fiambalá), con 700 mil hectáreas, está el grupo GCN Combustibles SRL. El principal accionista sería aún el Grupo Nikkon.

Algo más, según cálculos de la Federación Agraria Argentina, admitidos por las fuentes gubernamentales y privadas consultadas: casi un 10 por ciento del territorio nacional —unos 270 mil kilómetros cuadrados— está vendido a extranjeros o a la venta.

Hasta mayo de 2004, unas 31,4 millones de hectáreas correspondientes a las mejores tierras cultivables del país estaban en venta o en proceso de ser vendidas a inversores extranjeros.
De los 31,4 millones, 17 millones (53,8%) ya habían sido vendidas a conglomerados extranjeros mientras que unos 14,5 millones (46,2%) estaban hipotecadas en la banca pública. La percepción de que esto ocurre, por lo pronto preocupa a los argentinos.

Según una encuesta, nueve de cada 10 argentinos cree que se debe limitar o prohibir la venta a extranjeros de las tierras y de los recursos naturales. (ver Argentinos...)

Tres casos
Pero las inversiones extranjeras no parecen ser un problema en sí mismas.
Sí la facilidad con que el Estado permitió —admiten los funcionarios consultados— que en zonas de seguridad y de recursos naturales no renovables o vitales, como el agua, se concentraran extensiones tan grandes en manos extranjeras.

- El caso de Misiones ocurrió así: si bien las tierras pertenecían inicialmente a una empresa argentina, en 1996, el entonces secretario, brigadier Andrés Antonietti, "autorizó a Celulosa Arauco y Constitución S.A. a adquirir el 94,64% del paquete accionario de Alto Paraná S.A., manteniendo la empresa su denominación", dice la documentación de la SSI.
A partir de ese momento, ese casi 6 por ciento de tierra misionera pertenece a una empresa chilena, que ha sido señalada por organizaciones ecologistas como responsable del talado indiscriminado del monte misionero.
En 2004, el secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, extiende la conformidad para que esta empresa adquiera 52.353 hectáreas en el departamento de Iguazú y 1.317 en Eldorado.

- El caso Tompkins no es menos complejo. Compró en Colonia Manuel Quintana, provincia de Santa Cruz, 15 mil hectáreas en 1992 a través de dos fundaciones. Como fue rechazado su proyecto de inversión de reinserción del huemul (una especie de ciervo nativo que habita los bosques patagónicos y está en peligro de extinción), ofreció las tierras en donación a través de Patagonia Land Trust Argentina S.A. (una de las compañías de Tompkins) a Parques Nacionales.
Pero esa donación, para la SSI, no se concretó ya que no existe registro de la transferencia de dominio de las fundaciones a la S.A. de Tompkins.
Mal puede donar algo una firma si la tierra pertenece en los papeles a dos fundaciones.Tompkins sí donó 60 mil has santacruceñas de Monte León a Parques Nacionales, pero retuvo otras 330 que controlan el cauce del río Santa Cruz.
Además, en el caso de las estancias El Rincón o Don Aike, de un total de 42 mil has, las donaciones no se han efectuado o no se comprobaron inversiones, según la SSI.

- El caso de GNC Combustibles SRL ocupa también la atención de los sabuesos del Gobierno (empezó a trabajar un equipo de abogados, expertos en maniobras financieras y agentes de inteligencia).
Según los papeles de la SSI, la empresa pertenecería a los argentinos Claudio Gabriel Bunet y Felipe Antonio Albarracín, constituida en 2001. Son 616.000 has en Catamarca, de la estancia Cazadero Grande y otras que pertenecían a José Pepe Figueroa, ex senador menemista santiagueño que tenía más de 1.200.000 has. en la cordillera y ofreció tierras en garantía para la libertad de Menem en 2000.

Existe una escritura que indica que Juan Bautista Sigaut, apoderado de la empresa norteamericana Nikkon S.A., compra en 2001 las más de 600 mil has, que controlan el pasaje de gas desde Bolivia.
Así, la escribana Brizuela Saadi deja registrado en la escritura 121 que no pide "conformidad para la venta a Nikkon" porque el apoderado es argentino.
En 2003, Nikkon S.A. transfiere el paquete accionario, a nombre de Bunet y Albarracín, quienes, al ser argentinos, no están obligados a presentar proyectos de inversión y no necesitan permiso oficial para estas operaciones.

Los funcionarios admiten que el manejo de testaferros y pases accionarios debe ser controlado más allá de sus oficinas. Existen 10 proyectos de ley —impulsados por la Federación Agraria y distintos bloques políticos, ARI, PJ, socialistas— que aún no han sido discutidos para controlar y limitar esas compras, que la sociedad percibe como un despojo.

Es baja la protecciónLa Argentina sólo tiene protegido el 6,3 por ciento de su territorio, según fuentes del Gobierno.
La organización norteamericana The Waters Society, sin embargo, calcula que es menos: 1,57 por ciento.

De las áreas protegidas (parques naturales, reservas de agua, de vida silvestre y reservas marinas), el 79,7 por ciento pertenecen a las provincias y el resto a la Nación.El país falla en el ordenamiento de su territorio, es decir no encuentra consensos entre las distintas actividades (energía, infraestructura, parques) para una división guiada por la capacidad de los ecosistemas.

Un ejemplo: se desmonta para hacer agricultura, lo que trae el problema de la "agriculturización" del país.Los países que cuidan sus tierrasLos extranjeros que compran tierras en Perú no pueden invocar "excepción ni protección diplomática" y deben respetar las condiciones de uso que les imponga el Estado de ese país, soberano en el aprovechamiento de todos sus recursos naturales.

También en México la legislación es clara: "Sólo los mexicanos por nacimiento o naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesorios o para obtener concesiones de explotación de minas o aguas".
Cuando un extranjero quiere adquirir tierras, debe pedir permiso a la Cancillería mexicana, acatar la ley de ese país, bajo apercibimiento de perder sus bienes si no la cumple, y nunca "invocar la protección de sus gobiernos" ante conflictos.

A diferencia de lo que pasa en Argentina, "por ningún motivo" pueden comprar en la zona de seguridad.
En Brasil se fijan topes de compra a los extranjeros: no puede sobrepasar el 25 por ciento de la tierra de cada municipio.
El Salvador no permite la compra de bienes raíces a extranjeros en cuyos países no tengan iguales derechos los salvadoreños.
Y Canadá examina los proyectos de inversión a través del Consejo de Ministros.

En Indiana, Estados Unidos, rige una restricción para los extranjeros que no tienen intenciones de convertirse en ciudadanos naturalizados, pues no pueden conservar tierras de más de 320 acres por más de cinco años.
En Iowa no se les permite comprar tierras de uso agrícola. Y en Missouri, deben vender todo en dos años si pierden el status de residentes.

Las minas
De los 69 proyectos de minería metalífera en marcha, 63, o sea el 91,3 por ciento. está en manos de multinacionales extranjeras. El dato surge de un informe elaborado para Clarín por el economista Leopoldo Markus, uno de los principales expertos del país en el tema minería. Sólo seis proyectos pertenecen a empresas nacionales.

Para Markus, esto describe "uno de los grandes saqueos de la Argentina" y es la consecuencia de "la silenciosa entrega de los recursos mineros que comenzó durante el menemismo".

Turner, hasta Tierra del Fuego
El magnate Ted Turner posee tierras en zonas de seguridad de Collon Curá y Los Lagos, en Neuquén, y en Río Grande, Tierra del Fuego.

Fue autorizado por los gobiernos de Menem y De la Rúa.

Lewis, en Bariloche
El empresario Charles Lewis figura como dueño de una acción de dos propiedades de Bariloche, Río Negro. También está en la zona de seguridad.

Benetton y sus ovejas
Según fuentes oficiales, la familia de Luciano Benetton, dedicada a la producción ovina, posee tierras fronterizas de Chubut, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz.

Los famosos al acecho
Dos rudos en la ficción, los actores Bruce Willis (foto) y Silvester Stallone, son mencionados por las inmobiliarias patagónicas entre los interesados en comprar tierras en el sur argentino.

http://www.clarin.com/suplementos/zona/2005/10/16/z-03415.htm

Tomado de:
http://www.mapuche.nl/espanol/benetton1005.htm

Crece la compra de tierras por extranjeros. La Argentina en venta

03-04-07, Por Carlos Machado
La Federación Agraria Argentina confirma que unos 300.000 kilómetros cuadrados –el 10% del territorio nacional- están en manos de inversores extranjeros, que “se han beneficiado de la actitud flexible de los diferentes gobiernos nacionales y provinciales para adquirir millones de hectáreas y recursos no renovables, sin restricciones y a precios módicos”.

El diario francés “Le Monde”, con la firma de su columnista Christine Legrand y en una nota que fue reproducida en su edición de este domingo por “La Nación”, de Chile, hace referencia al crecimiento en la venta de tierras argentinas a millonarios extranjeros, que en este momento ya ha alcanzado al 10% del territorio.
Señala que “Argentina está en venta, y ésa es la voz de alarma lanzada en Buenos Aires por economistas y ecologistas, además de la Iglesia Católica”, mencionando que esta última publicó, en septiembre del 2006, el documento “Una tierra para todos”, reclamando una política federal para resolver un problema que afecta a las comunidades indígenas y a pequeños campesinos expulsados de sus tierras.

Recuerda además que en los años ’90 el entonces presidente Menem declaró: “Tenemos tierra en exceso”, invitando a corporaciones extranjeras y a particulares a invertir, y que a partir de allí son cada vez más numerosos los extranjeros que adquieren vastas extensiones.
Gracias a aquella generosidad de Menem, no tardó mucho en iniciarse la “invasión” que comenzaron los hermanos Benetton, poseedores hoy de la mayor porción de territorio argentino en la Patagonia, estimada en 900.000 hectáreas.

A ellos les siguió Ted Turner, el magnate de AOL-Time Warner y fundador de la cadena CNN, que compró unas 45.000 hectáreas en la misma región para dedicarse a su afición de “pescar truchas”.
En esto de los placeres personales también se incluye el millonario Douglas Tompkins, que además de varias hectáreas en la Patagonia compró también una importante parte de los esteros del Iberá, en la provincia de Corrientes. Según Tompkins, su intención es “resguardar el ambiente y los patrimonios naturales”, mientras desde otros sectores se lo acusa de querer resguardar, en realidad, el agua que, dada su escasez, va a necesitar quizás muy pronto su país de origen. Recordemos que el pintoresco personaje encarnado por el piquetero oficialista y ex funcionario Luis D’Elía, en uno de sus tantos papelones, se publicitó hace varios meses en los medios blandiendo un enorme alicate con el cual, haciendo de “el gordito justiciero”, cortó los alambrados de acceso al campo de Tompkins en la provincia litoraleña.

Los avances de los terratenientes extranjeros continuaron con Joseph Lewis, uno de los empresarios más ricos del Reino Unido, quien suele pasar el verano austral en sus 14.000 hectáreas rodeando el Lago Escondido; Ward Lay, magnate de las papas fritas “Lay’s” y amigo de George Bush, que adquirió miles de hectáreas porque “la Patagonia me recuerda al Texas de los años ‘50”, además de viñedos en Mendoza; el belga Hubert Grosse, que compró 11.000 hectáreas en la provincia de Río Negro, donde sus amigos y turistas ricos van a jugar al golf y al polo; y el cantante Florent Pagny, enamorado del sur argentino y de una argentina, quien pasa parte del año en sus dos estancias de la provincia de Chubut.

Barato, pero lo mejor
Luego de una investigación efectuada durante tres años por todo el país, los periodistas Andrés Klipphan y Daniel Enz publicaron el libro “Tierras S.A.”, donde afirman que “en las provincias de Santiago del Estero y Chaco la hectárea cuesta lo mismo que una hamburguesa”, y que “hay treinta proyectos para regular esas ventas, en el Parlamento y en los gobiernos de las provincias, pero siguen en el cajón”.
En tal sentido, agregan que los millonarios extranjeros “se han beneficiado de la actitud flexible de los diferentes gobiernos nacionales y provinciales para adquirir millones de hectáreas y recursos no renovables, sin restricciones y a precios módicos”.

Por su parte, la Federación Agraria Argentina confirma que unos 300.000 kilómetros cuadrados –el 10% del territorio nacional- están en manos de inversores extranjeros, una cifra que puede parecer mínima en relación a la superficie total del país, pero que equivale a más de la mitad de Francia.
A su vez Gonzalo Sánchez, autor del libro “La Patagonia vendida”, quien entrevistó a la mayoría de los extranjeros que compraron tierras en el sur, asegura que “se puede comprar lo que quiera, en cualquier lugar, si se tiene el capital suficiente, incluso en los parques nacionales”.
Es que la Patagonia es una de las regiones más codiciadas.

Solamente el 5% de los 37 millones de argentinos vive en esa zona austral del país, que de todas maneras representa la tercera parte del territorio nacional y contiene sus principales riquezas: energía hidroeléctrica, 80% del petróleo y el gas natural y una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta.
En contrapartida, la Patagonia es la región menos defendida, como se dijo, por los gobiernos nacionales y provinciales de turno, más inclinados a seguir la ancestral corruptela de entregar patrimonio nacional en tanto y en cuanto sus bolsillos puedan albergar las correspondientes “comisiones” devenidas de esas ventas.

Claro que hay otras provincias argentinas que también son blanco de compradores extranjeros. Por ejemplo los actores norteamericanos Richard Gere, Matt Damon y Robert Duvall poseen varias estancias en las provincias norteñas de Salta, Jujuy y Tucumán, y en Mendoza se han instalado consorcios vitivinícolas españoles, italianos y franceses.

Como para dejar algo para los inversionistas argentinos, podemos decir que el basquetbolista Emanuel Ginóbili invirtió más de dos millones de dólares en lujosos proyectos turísticos en las costas del Río Negro y en la ribera del Lago Correntoso, en la Patagonia, mientras el ex futbolista Gabriel Batistuta se convirtió en uno de los grandes terratenientes de la provincia de Santa Fe.

En tanto, ya mucho se ha hablado de las inversiones del conductor Marcelo Tinelli -vecino de los Benetton en la Patagonia-, y mucho se habló también –aunque no lo hacen los medios que lo protegen o reciben su pauta publicitaria- del mal trato que le da a las comunidades mapuches que habitan esa región desde hace siglos, cuyos integrantes son expulsados o no pueden transitar por los ancestrales caminos que siempre han utilizado y que, por esas cuestiones de las “inversiones en tierras”, atraviesan por lo que hoy es “propiedad privada”.

Cuestiones todas éstas heredadas de la generosidad de un patético “visionario” que gobernó el país durante diez años, y afirmadas por la desidia de quienes lo sucedieron, que aunque aparentemente se encuentran opuestos a aquél en lo político, en los hechos son firmes continuadores de su obra de corrupción.
www.ecoportal.net
* Carlos Machado

Tomado de:
http://www.ecoportal.net/content/view/full/68007

11 de septiembre de 2001: versión oficial

The World Trade Center Demolition and the So-Called War on Terrorism

La demolición de las Torres Gemelas y la así llamada "guerra contra el terrorismo"

En la misma página Serendipity podemos hallar un resumen de la historia oficial sobre los sucesos del 11 de Septiembre de 2001 en New York:

http://serendipity.li/wtc1.htm

http://serendipity.li/wtc2.htm

http://serendipity.li/wtc3.htm

11 de septiembre de 2001: teoría alternativa

The World Trade Center Demolition and the So-Called War on Terrorism:
What Actually Happened on 9/11?

La demolición de las Torres Gemelas y la así llamada "guerra contra el terrorismo":
¿Qué ocurrió realmente el 11 de Septiembre de 2001?

Cliquear en:
http://serendipity.li/wtc4.htm

Japón suprimirá las bombillas tradicionales en favor de las de bajo consumo

El gobierno nipón prepara un plan para reducir emisiones de gases contaminantes e intentar cumplir el Protocolo de Kioto, que le obliga a rebajarlas en un 5,2%

El gobierno japonés planea terminar con la fabricación y venta de las bombillas tradicionales para sustituirlas por lámparas de consumo energético eficiente con el fin de luchar contra el calentamiento global, según ha informado hoy la agencia de noticias Kyoto.

Las tradicionales bombillas de filamento o incandescentes gastan gran parte de la energía que reciben en producir calor en vez de luz, mientras que las fluorescentes consumen una quinta parte de electricidad y duran hasta diez veces más.
El gobierno está trabajando actualmente en los detalles de un proyecto que presentará en 2008 y que incluirá un período de transición de hasta tres años.

Menos contaminantes pero más caras
Tokio estima que, si todos los hogares japoneses reemplazasen sus bombillas por otras energéticamente más eficientes, las emisiones de dióxido de carbono en el país se recortarían en dos millones de toneladas y en un 1,3% de todas las emisiones de gases contaminantes producidas en las viviendas.

No obstante, los analistas aseguran que esta medida generaría malestar entre los consumidores ya que el precio de las bombillas fluorescentes es diez veces mayor que el de las incandescentes y las ventas no terminan de despegar. En 2006 se vendieron 24 millones de unidades de bajo consumo frente a los 135 millones de incandescentes, según datos de la Asociación de Fabricantes de Lámparas Eléctricas de Japón.

El ejecutivo nipón tiene previsto pedir a los fabricantes de lámparas incandescentes que cooperen con este plan y hará un llamamiento a otros países para que apliquen esta medida. China y Australia ya han anunciado que dejarán de vender bombillas tradicionales para avanzar en la lucha contra el calentamiento global.

Esfuerzo por cumplir con Kioto
El plan va dirigido a reducir las emisiones derivadas del gasto energético en los hogares y las oficinas, donde el consumo se ha disparado en los últimos años en Japón, y formará parte del programa de medidas niponas que se presentarán en 2008 para combatir el cambio climático.

En el año fiscal 2005, el dióxido de carbono generado por las oficinas fue un 45% superior a los niveles de 1990 en Japón, mientras que esta cifra era un 36% más elevada en el caso de los hogares.

Este gesto responde a un último esfuerzo de las autoridades japonesas para cumplir con el Protocolo de Kioto, que exige una rebaja de un 5,2% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país asiático para 2012 sobre la base que se estableció en 1990.

Tomado de:
http://www.adn.es/tecnologia/cambio_climatico/20071219/NWS-1052-Japon-supresion-bombillas-incandescentes.html

Lámparas de bajo consumo y salud

Según expertos británicos, las lámparas de bajo consumo –como las que el gobierno argentino entregará en el marco del Plan de Ahorro de Energía- podrían causar problemas de salud a aquellas personas que sufren eccemas y otras afecciones de la piel.

Así lo advirtió la Agencia del Medio Ambiente del Reino Unido, según la cual los consumidores deberán extremar los cuidados a la hora de deshacerse de las lamparitas que se hayan quemado o roto para evitar la contaminación con el mercurio venenoso que contienen.

En una medida similar a la que sancionó el Senado de la Nación en nuestro país, las autoridades británicas quieren sustituir de aquí al 2011 todas las lamparitas tradicionales por modelos fluorescentes que ahorran más energía como parte de la lucha contra el cambio climático.

Según el profesor John Hawk, portavoz de la Fundación Dermatológica Británica, las nuevas lámparas pueden causarles problemas a las personas de piel sensitiva a la luz, muchas de las cuales no pueden pasar mucho tiempo en lugares iluminados con lámparas fluorescentes, como hospitales y fábricas. "
La luz fluorescente parece tener alguna característica ionizante que afecta al aire que las rodea, y esto a su vez tiene repercusiones para un determinado número de personas", afirma Hawk.Medidas de precaución para tener en cuenta.

Según consejos del Ministerio británico del Medio Ambiente, si se rompe una lamparita de baja energía, hay que evacuar la habitación durante un cuarto de hora como mínimo.
Además no debe usarse una aspiradora para recoger los restos a los efectos de evitar inhalar el polvo.

Las autoridades medioambientales británicas también recomiendan el uso de guantes para recoger la lamparita rota, que luego debería llevarse en una bolsa de plástico a algún lugar preparado para su reciclaje.

Según el toxicólogo David Ray, de la Universidad de Nottingham, citado por la BBC, una lamparita de baja energía tiene entre 6 y 8 miligramos de mercurio, cantidad que es por sí "muy pequeña". Sin embargo el peligro estriba en su acumulación en el cuerpo y especialmente en el cerebro humanos por la exposición repetida a ese metal.
Sábado 5 de Enero de 2008 15:37

Tomado de:
http://www.minutouno.com/1/hoy/article/%BFLas-l%E1mparas-de-bajo-consumo-son-nocivas-para-la-salud%5Eid_64792.htm

Lámparas de bajo consumo y sus desventajas

Algunas Preguntas

¿Las lámparas de halógeno pueden ser nocivas para la piel?
Verdad. Contrariamente al vidrio, el quartz de las lámparas de halógeno no filtra los rayos ultravioletas nocivos. A 50 cm de distancia de una lámpara de halógeno de 12 V, la dosis de rayos ultravioleta es semejante a la que se absorbe en un día caluroso de verano, lo que es mucho. Para una oficina, por ejemplo, es preferible utilizar una lámpara incandescente o una lámpara de halógeno provista con un filtro antiultravioleta.

¿Es más económico dejar los tubos fluorescentes encendidos que apagarlos y volverlos a encender cada vez que entramos en un ambiente de nuestra casa?
De hecho, la luz de un tubo fluorescente necesita de un pico de electricidad, pero este sobreconsumo no dura más que una fracción de segundo, por lo que en ningún caso se justifica dejar la luz prendida sí tuviera que salir de la habitación.

¿El transformador aumenta el consumo de las lámparas?
Conectada directamente a la corriente o a través de un transformador de 12 V, una lámpara de halógeno de 50 W consume lo mismo, sin embargo, habrá que contar con el consumo extra de los elementos del transformador (10 a 15%) y de un eventual regulador de intensidad (5%).

¿Al sustituir las lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo la casa se vuelve más fría?
VERDAD: Una lámpara incandescente libera la mayor parte de su energía bajo la forma de calor, Sí se la sustituye por una lámpara de bajo consumo, menos caliente, es posible bajar algunas fracciones de grado la temperatura de un ambiente. Pero será preciso sustituir varías lámparas de gran potencia para que la disminución de temperatura sea perceptible en un termostato.ç

¿El regulador de intensidad puede disminuir el tiempo de vida de una lámpara de halógeno?
VERDAD: De hecho, el regulador impide la completa regeneración del filamento de tungsteno lo que provoca un oscurecimiento progresivo de la lámpara de halógeno. Para limitar este fenómeno, es preciso, de vez en cuando, poner la lámpara de halógeno a funcionar al máximo durante algunos segundos.

Tomado de:
http://www.paginadigital.com.ar/articulos/varios1/elhornero20s.html

Calentamiento global

Economizar energía
Un poco cada uno...

La Tierra precisa de calor para mantener la vida, pero sí este fuera demasiado provocaría un calentamiento excesivo del planeta.
Una de las formas de trabar este proceso pasa por el ahorro de energía.

Veamos por qué:
Para entender como la tierra mantiene el calor, es preciso comenzar por explicar el efecto invernadero. Imagine que la tierra se encuentra dentro de una esfera de vidrio gigante, esta esfera deja entrar una parte del calor que viene del Sol.
De este calor, un porcentaje es absorbido por la Tierra y el restante es reflejado, volviendo a salir de la esfera, Aquí tina parte del calor vuelve al espacio pero el restante queda retenido en la Tierra calentándola y permitiendo la vida en el planeta.

En rigor, la esfera no está hecha de vidrio sino de gases (la denominada atmósfera).
Los gases responsables del efecto invernadero son principalmente, el dióxido de carbono (C02), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N20).
Estos gases resultan, esencialmente, de la combustión de combustibles fósiles (C02), tal como el petróleo, el gas natural y el carbón, y de la agricultura (metano y óxido de azufre). Son indispensables pues si no conservasen el calor, la temperatura del planeta sería de cerca de 30ºC bajo cero.
Por lo tanto, su concentración tiene que ser equilibrada, pues en demasía provocan un calentamiento excesivo del planeta (retención en demasía del calor), lo que infelizmente se va a verificar este siglo.
De hecho la temperatura de la Tierra ha aumentado poco a poco, debido entre otros aspectos a la actividad humana: la industria, los transportes y la agricultura, entre otros, liberan gases a la atmósfera,

Dadas las alteraciones climáticas que se han verificado, fue creado en el seno de las Naciones Unidas, el Grupo intergubernamental sobre Cambios Climáticos (IPCC). Esta institución realiza constantemente varias mediciones, habiendo llegado a las siguientes conclusiones:

- la cantidad de gases presentes en la atmósfera que provocan el efecto invernadero ha aumentado progresivamente desde la revolución industrial (ya cerca de 200 años)

- desde finales del siglo XIX hasta hoy, la temperatura de la Tierra aumentó en promedio entre 0,3 y 0,6ºC. Durante el mismo período el nivel del mar subió entre 10 y 25 cm,

- está prácticamente excluido que las modificaciones climáticas actuales tengan exclusivamente un origen natural. La actividad humana es la base de este fenómeno;

- los modelos climáticos de IPCC revelan que el nivel del mar subirá entre 15 y 95 cm hasta el año 2100 y que la temperatura media aumentará entre 1 y 3,5ºC.

Consecuentemente, las zonas costeras podrán sufrir inundaciones, y países como Bangladesh podrían quedar cubiertos de agua,

El clima se modificará. Habrá más calor y sequía.
Por último, las inundaciones, las tempestades y los huracanes serán más frecuentes.

Aún existe bastante incertidumbre respecto a estas modificaciones climáticas pues fueron calculadas teniendo en cuenta que nada fuese hecho para disminuir la emisión de gases responsables del efecto invernadero.

De cualquier manera, la Convención de Kíoto, en 1992, fue una tentativa de pasar a la acción, aunque no fueran adoptadas soluciones concretas e inmediatas.
Apenas existen algunos países que, por ser grandes consumidores de combustibles fósiles y, por eso, responsables del efecto invernadero, se esforzarán para disminuir para el año 2000 las emisiones de C02 a los niveles de 1990.

Pero por otro lado también habrá países que rehusarán aplicar cualquier traba al crecimiento de la temperatura.

Tomado de
http://www.paginadigital.com.ar/articulos/varios1/elhornero20s.html